Vivimos en un entorno empresarial altamente competitivo, en el que la comunicación se convierte en una poderosa herramienta para transmitir eficazmente nuestra imagen de marca y sus valores.
La puesta en escena de un proyecto es tan importante como el desarrollo del mismo, y es de vital importancia conocer los secretos de la comunicación, y de los grandes comunicadores, para así poder llevar el negocio a otro nivel. Sin duda, la comunicación eficaz es un elemento imprescindible en la estrategia empresarial, que impacta en la cuenta de resultados.
El mensaje que transmitimos, escrito o hablado, debe ser auténtico y claro, de manera que genere en nuestros clientes entusiasmo y confianza. El mejor de los proyectos no prosperará si no sabemos transmitirlo eficazmente. Una mala comunicación genera, sin duda, menos ganancias. Así de sencillo.
El profesional que sabe comunicar eficazmente se afianza en el mercado como autoridad en su sector, generando confianza por el modo en que transmite su propósito de negocio. Y lo hace a través de habilidades de comunicación que desarrolla fundamentalmente en dos direcciones: lo que dice (el mensaje) y cómo lo dice (lenguaje corporal y voz). El mensaje es el pilar sobre el que se sustenta la comunicación. Si el mensaje no está bien definido y estructurado, no conectará con el cliente.
La eficacia de la comunicación escrita
El uso apropiado de las palabras puede convertir una empresa pequeña en algo grande, mostrándose al mercado con elementos diferenciadores que creen propuestas únicas de valor.
Para elaborar un mensaje que conecte y persuada, existen dos herramientas ampliamente utilizadas en el marketing de contenidos y el branded content, el copywriting y el storytelling, gracias a las cuales el proceso de comunicación tiene más posibilidades de derivar en una venta. Hay palabras que pueden cambiar la decisión de nuestros clientes, dependiendo de si son inspiradoras y están apoyadas en una comunicación eficaz. En el mundo de la sobreinformación, se hace imprescindible prestarle mucha atención al modo en que elegimos nuestras palabras para crear un discurso y un mensaje ilusionantes, pues de ello dependerá que nuestro producto destaque frente a los demás.
La comunicación escrita tiene que ver con el proceso de creación de un elevator pitch, por ejemplo, con el desarrollo de una carta de ventas o un e-mail que cautive a nuestro cliente. Tiene que ver con el contenido de una web, o las palabras que elegimos para escribir un blog y afianzarnos en el mercado.
Con el copywriting se consigue:
- Generar estrategias para lograr emoción y reacción en los textos.
- Convencer al cliente de que te compre a ti, y no a tu competencia.
- Encontrar la voz única de tu marca, lo que que te distinguirá fácilmente de los demás y te permitirá sobresalir en el sector.
- Estructurar y escribir mensajes que generen el máximo impacto en los clientes potenciales.
- Aplicar en tus textos fórmulas como AIDA (Atención, Interés, Deseo y Acción), para construir mensajes de venta que muevan a tu cliente a la acción.
El copywriting es una de las actividades más impactantes en el marketing por internet, y sus técnicas permiten atraer numerosos clientes a nuestra web. Pero también podemos aplicar sus fórmulas para destacar el contenido de una ponencia o una presentación. Sus objetivos son transmitir la esencia de la marca y construir una relación con la audiencia en base a unos increíbles textos persuasivos.
Por su parte, el storytelling genera una idea positiva de nuestra marca, nuestros servicios y/o productos, apelando a las emociones, que son el motor de nuestra comunicación. Conecta con el público, generando engagement, haciéndole sentir parte de nuestra marca. Podemos utilizar el storytelling en cualquier escenario, y siempre será provechoso, pues todos necesitamos sentirnos parte de un colectivo, y las buenas historias permanecen para siempre en el recuerdo.
Las historias contadas generan en el interlocutor curiosidad, empatía, confianza e influencia. Curiosidad para captar la atención del usuario, y empatía para hacerle partícipe de nuestra historia, lo que provocará su confianza en nuestro producto, influyendo positivamente en su decisión de compra.
La relevancia de la comunicación no verbal
La comunicación no verbal juega un enorme papel en los distintos escenarios en los que hay defender eficazmente el modelo de negocio. La realización de una charla o taller, una comida con un cliente, una reunión con proveedores, o una simple llamada telefónica, son acontecimientos del día a día en los que el profesional pone a prueba sus dotes comunicativas.
Las primeras impresiones no suelen tener segundas oportunidades en los negocios, por lo que es importante saber gestionar nuestro lenguaje corporal y nuestra voz cuando nos exponemos ante los demás, ya sea en una reunión one-to one o subidos a un escenario. Es importante tomar conciencia del modo en que proyectamos seguridad y confianza, porque eso será la base de una relación fructífera con el cliente.
Comunicar bien el mensaje de empresa se traduce en vender más y mejor.
El lenguaje corporal y la proyección de la voz juegan un importantísimo papel cuando hablamos en público. Ya decía Albert Mehrabian que cuando nos comunicamos en situaciones de alto impacto emocional, sólo el 7% de lo que llega al receptor son palabras. El resto es el tono, inflexiones y matices de nuestra voz, en un 38%, y el cuerpo, nuestros gestos, el modo de movernos, etc., en un 55%. Independientemente de los porcentajes, lo que sí es cierto es que el trío ganador en comunicación lo conforman estos tres elementos: Mensaje, Lenguaje no verbal y Voz. Y dos de ellos, ya los portamos de serie.
Además, en cualquiera de los escenarios posibles, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos, para transmitir eficazmente la esencia de nuestra marca:
- Escuchar al cliente con el corazón.
- Manejar las emociones.
- Transmitir energía y entusiasmo.
- Poner foco en los objetivos.
- Escuchar activamente y evitar hacer juicios.
- Ser asertivo.
- Ofrecer retroalimentación.
Los secretos de los grandes comunicadores, trasladables a los negocios, se esconden detrás de una mirada mientras tomamos un café con un cliente, las inflexiones de la voz en una formación, o el movimiento de las manos mientras exponemos en público. El auténtico poder de la comunicación está dentro de nosotros mismos. Estimularlo, y potenciarlo, es vital para el éxito de nuestro negocio.
Los seres humanos somos seres sociales. No debemos subestimar el poder de la comunicación en el desarrollo de nuestro negocio y la relación con los clientes. Comunicar bien el mensaje de empresa se traduce en vender más y mejor.
Si comunicas eficazmente, tu negocio funcionará mejor.
Si tu negocio funciona, tu vida también.
Manuela Ortiz
Asesora en Comunicación.
Periodista, actriz de doblaje y locutora profesional, con más de quince años de experiencia en Comunicación. Creadora del programa Voiceselling de entrenamiento en habilidades de comunicación.